Comentario sobre Editorial: "Mas gasto o menos impuestos"

(Gestion, 12 de febrero de 2009)

Según el Ministro Carranza, el plan anticrisis tendrá como eje central el aumento del gasto público antes que la disminución de impuestos. Este enfoque tiene varios puntos débiles. En primer lugar, los recursos destinados a inversión pública pueden finalmente no ser utilizados en su plenitud, dada la ya comprobada baja capacidad de gestión del sector público. En segundo lugar, el aumento del gasto público puede implicar un aumento fuerte del gasto corriente, el cual tiene efecto nulo en la oferta agregada de la economía. En general, el mayor gasto público puede llevar al aumento de los precios (la inflación todavía se encuentra por encima del rango), mayores tasas de interés (por expectativas devaluatorias de la moneda, y mayor riesgo de no pago), y menores tasas de inversión privada. Por otro lado, la disminución de impuestos tiene una gran ventaja: ella puede llevar a menores distorsiones en la asignación de recursos, mayores niveles de inversión privada y por lo tanto mayor capacidad productiva. No debemos olvidar que la clave para lograr mayores tasas de crecimiento de largo plazo (vital para reducir la pobreza) consiste en mejorar los niveles de productividad, y no en aumentar la demanda agregada mediante políticas fiscales expansivas, las cuales podrían llevar a inflación, ineficiente uso de los recursos públicos, y menor crecimiento económico en el largo plazo.

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