El capitalismo y el desarrollo económico

(Gestión, 06 de marzo de 2012)

Los economistas hemos llegado prácticamente al consenso de que el capitalismo es mejor sistema que el comunismo. La acumulación de capital en manos privadas permite producir más, consumir mejor y aumentar el bienestar. No obstante, no siempre el capitalismo da buenos resultados. Para comprender eso es necesario distinguir entre tipos de capitalismo, en particular entre el liberal y el mercantilista.

El capitalismo liberal es un sistema de acumulación de capital en el que rige el libre mercado y en el que el Estado trata a todos los agentes económicos como iguales. El capitalismo mercantilista es un sistema en el que los lobbies empresariales usan sus vínculos con los gobernantes para obtener beneficios. No es un sistema de libre mercado, y por eso no es un sistema liberal.

Existen diferencias notorias en los resultados económicos entre estos dos tipos de sistemas. El liberal permite a los agentes económicos asignar sus recursos con eficiencia para la sociedad. Logra que las firmas, buscando maximizar sus beneficios, produzcan productos de calidad a bajos precios. Las empresas invierten más porque desean obtener ganancias. Los consumidores obtienen buenos productos a menos precio, gracias a la competencia. Las familias obtienen créditos a bajas tasas de interés. Los trabajadores son beneficiados, pues las empresas compiten por contratar a los mejores y los campesinos reciben mejores precios por sus productos.

El sistema mercantilista permite acumular capital a unos cuantos, a costa de la mayor parte de la sociedad. Los gobiernos impiden a los mercados operar libremente, otorgan privilegios monopólicos, levantan barreras para desincentivar la competencia, otorgan subsidios o exoneran de impuesto a unos cuantos. En este escenario, las grandes mayorías son perjudicadas. Muchos empresarios no pueden competir con los que logran privilegios, los consumidores adquieren productos caros y de mala calidad, prestatarios pagan exorbitantes intereses o no acceden al crédito formal, los campesinos obtienen bajos precios y los trabajadores obtienen sueldos bajos en condiciones laborales inadecuadas.

Si el Perú desea lograr el desarrollo económico no basta con promover el capitalismo, debe defender el capitalismo liberal. De otra manera, contaremos la misma historia de siempre: crecimiento económico que beneficia a unos cuantos y deja en el olvido a la mayoría.

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