Concesiones mineras: Hacia un sistema liberal

Desde distintos ángulos, se han sostenido argumentos a favor y en contra de la manera como se otorgan las concesiones mineras. Poco, sin embargo, se ha escuchado sobre  la posición liberal. ¿Cuál es la posición liberal frente al sistema actual de concesiones mineras? ¿Estamos frente a un sistema perfecto?

Desde el punto de vista liberal, se puede reconocer una deficiencia importante de la legislación actual, deficiencia referida a la propiedad del subsuelo. En la actualidad, el Estado es el dueño del subsuelo y se encarga de otorgar las concesiones mineras. En el sistema actual, el Estado tiene un rol paternalista, rol que probablemente se basa en la creencia de que el sector privado (empresas mineras y comunidades campesinas) es incapaz de tomar buenas decisiones con respecto a la inversión minera.

Un sistema de propiedad más acorde con el modelo liberal consiste en que los dueños de la superficie sean también los dueños del subsuelo. En un sistema de este tipo (similar al que existe en Estados Unidos), el rol del Estado se limitaría a supervisar que no se violen las leyes (incluyendo normas ambientales y legislación sobre contratos). Pero ya no estaría en manos del Estado que una concesión se otorgue o no. En este sistema liberal, el sector privado decidiría libremente cómo utilizar los recursos naturales.
Así como el Estado no tiene por qué asumir un rol a favor o en contra de la agricultura, construcción o manufactura, el Estado no tiene por qué asumir un rol pro- o anti- minería. La posición del Estado debe ser la de respeto de lo que los agentes económicos decidan libremente dentro del marco legal. Este es el rol del Estado en un sistema verdaderamente liberal.

Ciertamente, bajo este sistema, no podemos estar seguros de que aumentarán las inversiones mineras. Si las comunidades no desean inversión en minería en sus propiedades, pues simplemente no habrá tal inversión. Sin embargo, si una empresa minera considera que un proyecto será muy rentable, podría comprar la tierra a las comunidades dueñas del recurso, o pagar a las comunidades por el derecho a la explotación del recurso. Si la minería es muy rentable, es probable que las empresas mineras paguen un precio lo suficientemente alto como para que algunas o muchas comunidades les vendan o renten sus propiedades. En cualquier caso, los agentes económicos (comunidades y empresas) llegarán a tomar decisiones importantes (aceptando o no la inversión) en un ambiente donde el rol de Estado se limita a velar por que esas decisiones sean el producto de una negociación en libertad.
El sistema liberal es el sistema ideal no solo para Estados Unidos, sino sobre todo para países como el nuestro donde existen conflictos sociales importantes alrededor de la minería. No podemos mantener un sistema como el actual en el que el Estado sigue decidiendo si se invierte o no en la explotación de los recursos naturales. Este sistema es lo más alejado de un sistema capitalista liberal, está sujeto a enormes deficiencias y puede generar conflictos como los que vivimos en la actualidad.

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