Comentario a Editorial "La Esperada Reforma de Obama"

(Gestión, 22 de junio de 2009)

El plan de Obama parece basarse en la premisa que mayor regulación es necesariamente buena para el funcionamiento del sistema financiero. Parece que Obama no reconoce que el Estado fue en realidad uno de los responsables de la presente crisis, pues no solo llevó a cabo una política monetaria expansiva, sino además incentivó una política de otorgar crédito a deudores de mal récord. Esto fue justamente lo que sucedió con Fannie Mae y Freddie Mac, entidades financieras garantizadas por el Estado, y que fueron la mayor fuente de financiamiento de hipotecas subprime. Bajo el plan de Obama, se aumenta la protección del Estado a algunas grandes empresas financieras, las cuales podrían ser favorecidas con nuevos programas de salvataje si presentasen problemas. Esta política distorsionará incentivos, aumentará la concentración bancaria y reduciría la disciplina de dichas empresas

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