Crecimiento de la masa de dinero y burbujas hipotecarias

(Gestión, 19 de diciembre de 2012)
Una de las preguntas más recurrentes entre los analistas económicos es si existe una burbuja en el mercado hipotecario. ¿Es el crecimiento de precios de las viviendas sostenible o es más bien temporal? ¿Enfrentaremos pronto una fuerte caída de dichos precios?
Cuando hablamos de una burbuja hipotecaria,  nos referimos al crecimiento insostenible de los precios de las viviendas, ocasionado por el crecimiento también insostenible del crédito hipotecario. Las burbujas hipotecarias se generan por el fuerte crecimiento de la masa de dinero. Cuando las entidades monetarias inyectan una gran cantidad de dinero en la economía, producen una reducción artificial de la tasa de interés que lleva a que determinados proyectos (por ejemplo, conceder préstamos hipotecarios con alto riesgo) sean “rentables”.
Este crecimiento de la cantidad de dinero producirá entonces un crecimiento temporal de la demanda por viviendas. Se producirá una burbuja, es decir, un crecimiento de los precios motivados sobre todo por la masa monetaria.
Es cierto que el BCR ha mantenido una política monetaria responsable. Sin embargo, distinto ha sido el comportamiento de la Reserva Federal (Fed). La Fed ha inyectado una gran cantidad de dólares en la economía norteamericana, capitales que han invadido las economías de todos los países, incluido el Perú. Esta masiva llegada de capitales del extranjero ha sido probablemente una fuente importante de crecimiento del crédito que experimentamos.
Uno de los argumentos que se expone para fundamentar la inexistencia de una burbuja es que la mayor parte de las personas que adquieren viviendas las compran para habitarlas, no para especular con el precio. Un segundo argumento es que los precios en otros países son mucho más altos que en Lima.  Existiría, por lo tanto, margen para que los precios crezcan.
Ambos argumentos no son válidos para fundamentar la inexistencia de una burbuja. Que haya muchas familias sin vivienda no significa que la demanda por viviendas se mantenga en el tiempo. Si esas personas están accediendo al crédito gracias al gran influjo de capitales del exterior, entonces por más necesidad de viviendas que tengan, el crecimiento del crédito será insostenible. Por otro lado, si la burbuja es mundial, entonces de nada vale compararnos con otros países de la región. Que los precios en otras ciudades suban tanto como en Lima se debería a que en esas ciudades también han llegado grandes capitales del exterior.
En realidad, lo más probable es que sí estemos experimentando un crecimiento artificial de los precios, como consecuencia de la política monetaria expansiva de la Fed. A menos que el BCR haya sido capaz de contrarrestar los efectos de esa liquidez, el crecimiento de los precios de las viviendas no será sostenible.

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